Ventilar; ¿por qué es tan importante?

La ventilación desde el punto de vista de la climatización es uno de los puntos críticos. Ventilar una estancia es fundamental para conseguir que el aire que respiramos sea saludable teniendo en cuenta además que las viviendas actuales cada vez son más herméticas para conseguir mayor eficiencia energética y confort. La dificultad por ello de la entrada de aire fresco de forma natural es ahora más difícil por lo que los sistemas de ventilación controlada de climatización juegan un papel fundamental para conseguir el objetivo deseado; la salubridad del aire que respiramos.

La mayoría del tiempo lo pasamos en ambientes o estancias interiores. Respirar aire sano en estos ambientes es una necesidad para evitar problemas de salud. Las mejoras en la construcción y los criterios de eficiencia energética han hecho que las construcciones sean cada vez más herméticas, de tal forma que la renovación del aire fresco de exterior es cada vez más complicada por medios naturales. Por ello, la tecnología en climatización también ha avanzado mucho en la ventilación para conseguir un ambiente y una calidad del aire saludable.

En los ambientes interiores el aire se «vicia» a partir de numerosos factores que reducen su calidad como pueden ser los propios materiales de construcción -partículas nocivas- o los vapores de pinturas -compuestos volátiles conocidos como VOC´s-, el humo de los cigarrillos, los productos de limpieza, la presencia de animales -caspa animal, etc.- , cocinar con electrodomésticos de gas -genera numerosos compuestos tóxicos- o los ácaros del polvo. Estos factores no tienen porque estar relacionados con una falta de limpieza del hogar sino con su propio uso y control del ambiente.

Humedad y condensación

Ácaro del polvo. Controlar los niveles de humedad limita su capacidad reproductora

Los sistemas de climatización con ventilación controlada no solo purifican el aire sino que además controlan el nivel de humedad que reduce los ácaros, los niveles de condensación o el moho, entre otros fenómenos. Los niveles de humedad en una vivienda están directamente relacionados con los niveles domésticos de ácaros del polvo y de los alérgenos que producen. Un sistema que controle la humedad en sus niveles saludables limita la capacidad de reproducción de los ácaros. Por otro lado la condensación en las viviendas es un fenómeno creciente precisamente por la construcción más hermética de las viviendas que impide que el aire exterior se infiltre. Por ello es necesario instalar equipos profesionales que corrijan y controlen los niveles de condensación evitando excesos de humedad en las viviendas y permitiendo mayor confort para el usuario. Si la humedad persiste es común la aparición de moho. Sus esporas se mueven a través del aire y se multiplican en las zonas húmedas de muchas viviendas que presentan niveles excesivos de humedad.

Consecuencias de una deficiente ventilación

La ventilación controlada reduce los riesgos de padecer problemas de salud

No realizar una ventilación natural adecuada y no contar con un sistema de climatización que garantice un flujo del aire y una calidad adecuada del mismo puede traer como consecuencia trastornos en nuestra salud. Sus efectos a medio y largo plazo serán la respuesta de nuestro cuerpo ante el aire de baja calidad en forma de alergias o problemas respiratorios como asma o gripe o de otro tipo como dolores de cabeza, fatigas o náuseas. Llevando a cabo un correcto diseño e instalación de un sistema de climatización adecuado que cuente con una gestión del flujo de aire correcta, un mantenimiento profesional adecuado y un buen uso, lograremos que en nuestra vivienda respiremos un aire sano y reduzcamos las posibilidades de presentar estos síntomas.

La ventilación controlada reducirá los niveles de ácaros, facilitando que las personas asmáticas o con problemas respiratorios respiren con mayor facilidad. También reducirá las posibilidades de aparición de mohos que pueden provocar problemas respiratorios.

En definitiva nuestra salud, confort y bienestar aumentará en casa respirando un aire saludable, en especial aquellas personas más sensibles como ancianos, niños o que tengan complicaciones respiratorias o mayor facilidad a padecerlas.