15 de junio de 2020
La eficiencia energética de un sistema de climatización debe ser un factor más a tener en cuenta a la hora de adquirir un aparato de este tipo.
En Kosner todos nuestros sistemas de climatización cuentan con clasificación energética A+, A++ o A+++, es decir, las tres clases más altas de eficiencia.
Pero ¿Qué tenemos que tener en cuenta a la hora de adquirir un aire acondicionado? En este artículo, vamos a desgranar todos los detalles del etiquetado energético para que no os quede ninguna duda.
La eficiencia energética promueve el ahorro energético y la protección del medioambiente. Las etiquetas de clasificación energética tienen elementos comunes en todos los países de la Unión Europea, ya que están reguladas en las Directivas de Ecodiseño – Ecodesign (2009/125/EC) y en la Directiva 2010/31 de eficiencia energética.
En la normativa de 2004, se fijó la obligatoriedad de que todos los aparatos de climatización mostraran este tipo de etiquetas energéticas. A continuación, os indicamos los elementos comunes que veremos en todas las etiquetas. Hay que tener en cuenta que algunas clases energéticas o pictogramas pueden cambiar dependiendo del aparato al que hagan referencia:
Los elementos básicos que encontraremos en la etiqueta son los siguientes:
La clase energética es una clasificación basada en la eficiencia de los distintos sistemas (electrodomésticos, aires acondicionados, aerotermia, coches, etc.). Esta escala nos aporta de manera clara y visual información muy importante, como, por ejemplo, el consumo que tendrá el aparato de aire acondicionado y el ahorro energético que conseguiremos.
Como hemos podido observar en la imagen anterior, existen siete tipos de clases, que van desde la A hasta la D, en el caso del etiquetado nuevo. Hay que tener en cuenta, que todavía podemos encontrar en el mercado, aparatos que incluyan etiquetas energéticas que vayan de la A hasta la G y que no muestren los tres tipos de A: A+, A++ y A +++ , pero son los menos.
En los sistemas de climatización en particular, la eficiencia energética está fijada por dos parámetros: SEER para refrigeración y SCOOP para calefacción. Estos dos parámetros indican el rendimiento estacional de los equipos de climatización y, por tanto, según el nivel de SEER o SCOP corresponderá una clasificación energética determinada.
Los sistemas más eficientes son: A+++ , A++, A+, A, B y C. La letra D y la E indican un consumo moderado y las letras F y G un consumo alto.
Así, se traduce el ahorro en la factura de la luz, según la clase A:
En la etiqueta también podremos fijarnos en el consumo anual tanto en función calefacción como en función frío, lo que nos dará una idea del consumo total según los usos que tengamos previsto darle.
Y sin duda, os recomendamos adquirir un aparato de climatización que sea de clasificación energética A y a poder ser, A++ o A +++. Por vuestro propio ahorro energético y sin duda, por el bienestar de todo el Planeta.
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